El Día de los Presidentes es un día festivo federal en el que el objetivo principal es honrar a todos los hombres que han servido al país como presidentes; sin embargo, este es también un día para celebrar la vida y el legado de George Washington, el primer presidente de Estados Unidos y una de las figuras históricas más importantes de este país.
Desde 1879, el Congreso designó a este día como un día feriado en Washington, a celebrarse el 22 de febrero, fecha de nacimiento de George Washington según el calendario gregoriano; sin embargo, desde 1971 esta fecha se movió al tercer lunes de febrero, y, desde entonces, el Día de los Presidentes nunca se ha celebrado realmente en el día del nacimiento del primer presidente del país.
George Washington fue el primer presidente de los Estados Unidos entre 1789 y 1797 y comandante en jefe del Ejército Continental revolucionario en la guerra de la Independencia de los Estados Unidos (1775-1783). En los Estados Unidos se le considera el padre de la Patria. Es considerado uno de los padres fundadores de los Estados Unidos junto con John Adams, Benjamin Franklin, Alexander Hamilton, John Jay, Thomas Jefferson y James Madison.
El Colegio Electoral eligió unánimemente a Washington en las elecciones de 1789, y otra vez en las elecciones de 1792, con lo que sigue siendo el único presidente que ha recibido el 100% de los votos electorales.
Washington tomó el juramento del cargo como primer presidente bajo la Constitución de los Estados Unidos de América el 30 de abril de 1789, en el Federal Hall de Nueva York, aunque, al principio, él no había querido el cargo.
Después de retirarse de la presidencia en marzo de 1797, Washington regresó a Mount Vernon con un profundo sentimiento de alivio. Dedicó mucho tiempo a la agricultura.
El 12 de diciembre de 1799, Washington pasó varias horas inspeccionando sus fincas a caballo, en la nieve y bajo el granizo y la lluvia helada hasta tarde. Se sentó a cenar esa noche sin cambiar sus ropas mojadas. A la mañana siguiente, se despertó con un fuerte resfriado, fiebre y amigdalitis, una infección en la garganta, que se convirtió en una laringitis aguda y neumonía. Washington murió la noche del 14 de diciembre de 1799 en su casa a los 67 años de edad.
Tobias Lear V, su secretario personal, después recogió una nota en su diario, en la que escribió que las últimas palabras de Washington fueron «Está bien»